sábado, 23 de enero de 2016

Una seria recomendación

Independientemente del concepto que usted tenga de nuestro sistema de salud, del ministro o del gobierno mismo, la recomendación a las parejas de posponer la gestación debe ser tomada muy en serio.

Y no es para menos, el zika, la epidemia viral que más ha encendido las alarmas en esta parte del mundo, ha logrado presentar asociaciones con otras enfermedades que requieren atención de alta complejidad por ser potencialmente mortales.

La información que llega de Brasil indica que la presentación de casos de microcefalia en ese país se aumentó en más del 3000% (tres mil por ciento), incremento asociado a la exposición de las mujeres en gestación al virus del zika, con la consecuente complicación en sus hijos.
La microcefalia es la disminución del diámetro de la circunferencia cefálica en menos de 32 centímetros, con todo lo que supone un desarrollo inadecuado del cerebro y el sistema nervioso central, dejando como secuelas problemas cognitivos, deficiencias sensoriales y exposición a infecciones, sin dejar a un lado lo que significa un enfermo de estas características para los padres, la familia y los sistemas de salud en general.

En Colombia no estamos preparados para un incremento de esas proporciones en nuestros casos de microcefalia, el riesgo de colapso en el (muy cuestionado) sistema de salud es alto.

Las opiniones en la sociedad no se hicieron esperar tras el anuncio de la recomendación, las hay desde minimizadoras del problema hasta las más apocalípticas, pasando por las ridículas que confunden recomendación con prohibición, o aquellos que confunden embarazarse con tener relaciones sexuales (bueno, éstos últimos no deberían reproducirse). Lo cierto es que una epidemia de esta magnitud y de la que se conoce tan poco merece que los ciudadanos estemos informados de ella, pero bien informados, con datos en tiempo real y conclusiones de expertos.
En nuestra contra juegan la politiquería y la burocracia con la que se manejan las instituciones del estado y la falta de idoneidad y experiencia en las posiciones fundamentales de las autoridades de salud colombianas, pero volvemos a lo que me refería al inicio: es una recomendación que hay que tomar MUY en serio.